Los hombres, al igual que las mujeres, están marcados por el género, y por tanto han experimentado procesos de género cultural ehistóricamente específicos. La buena noticia es que, si definimos elgénero como un constructo cultural e histórico, en lugar de como unaesencia interna o inmutable, partimos del supuesto de que lamasculinidad puede cambiar: lo que ha sido construido culturalmentetambién puede ser culturalmente deconstruido. Reescrituras de lamasculinidad pretende aportar un enfoque interdisciplinar de lasmasculinidades, tan interesante como necesario no solo para entendermejor las vidas de los varones, sino también para poder repensarlas y, en última instancia, cambiarlas, con el fin último de mejorar la vida tanto de hombres como de mujeres. Si el feminismo fue sin duda lamayor revolución social del siglo XX, el cambio en los hombres y lasmasculinidades puede perfectamente convertirse, como defendió lapsicóloga feminista Victoria Sau, en una de las revoluciones socialesmás importantes del nuevo siglo.