Album nº78 Estará dedicado a la obra fotográfica de Man Ray, el colaborador más ingenioso del Surrealismo. Nacido en Filadelfia, Man Ray siguió a su amigo Marcel Duchamp, al que había conocido en Nueva York, hasta París a principios de los años veinte. En París, conoció a Aragon, Breton, Soupault, Dalí, Picasso... A pesar de la barrera del idioma, Man Ray sintió por fin que pertenecía a un lugar. Pronto se embarcó en una carrera como fotógrafo profesional. Brillante y polifacético, se apropia de procesos antiguos (fotogramas, solarización) y amplía los límites de su medio. Con él, la fotografía se convierte en una obra de arte por derecho propio. En el París de entreguerras, Man Ray era una celebridad, y algunas de sus fotografías se convirtieron en iconos del arte moderno (Le Violon d'Ingres, Blanco y negro, Lágrimas...).
