El regalo de la escritura de Mary Oliver es comunicar la bellezasencilla del mundo y hacerla inolvidable. Esto nunca ha sido máscierto que en la luminosa colección de ensayos y poemas que conforma«Vita longa». Con la gracia, la delicadeza y la precisión quecaracterizan toda su obra, Mary Oliver nos muestra en este libro queescribir «es una forma de alabar el mundo», y nos sugiere, de formaaparentemente sutil pero inapelable, que leamos sus ensayos y suspoemas como «repentinos aleluyas» con los que celebrar el esplendor de la existencia. Así, ya sea relatando su encuentro con un pececillovarado en la marea baja, o la sensación sagrada de ser bautizada porel agua que emana del espiráculo de una ballena, o la conexión quetrasciende todas las palabras y que, por un instante, une su alma conel paisaje, Mary Oliver invita a sus lectoras y lectores areencontrarnos a nosotros mismos y a volver a situar nuestrasexperiencias en el lugar que verdaderamente merecen: el centro delmundo. Pero, además, también nos habla de sus escritores favoritos,sobre los que escribe y reescribe como si su amor por ellos y su deseo de at