Un retrato esencial de la figura que cambió el arteápara siempre.«Quiero ser tan famoso como la reina de Inglaterra», comenta Warhol.Esta frase, banal en apariencia, podría estar cargada de significados. No quiere ser el presidente de Estados Unidos, ni un millonario, niuna estrella: aspira a ser la reina de Inglaterra. Quiere, en suma,tener un pasado no solo con testamento, sino con testamento antenotario. No quiere ser únicamente famoso o rico: aspira a crear unpasado lleno de pasado ?el que reproduce en su casa? y quiere, además, ser inglés, ajustándose al mito por excelencia de glamur enAmérica.¿Quién era en realidad Andy Warhol? ¿Fue el más célebrerepresentante de la cultura pop, alguien fascinado por la publicidad y el éxito ?quintaesencia de lo «americano»?, un comprador y consumidor compulsivo, un artista polifacético y admirado? ¿O fue acaso elúltimo gran pintor de la tradición europea del retrato y el bodegón;un ser consumido por lo que poseía, melancólico, nostálgico, que vivió la vida como una carrera hacia la muerte?Recuperamos en la colección«Argumentos»áTristísimo Warhol, un particularísimo en