Mónica y Luisa se aman, pero un fantasma acecha su relación.
Desde una cama que se hace cada vez más estrecha y una ventana que da a un árbol, vemos los ires y venires de su noviazgo, que con el paso del tiempo se convierte en planes sin cumplir y promesas rotas.
Sin embargo, esta es una historia de desamor con un final feliz.