El thriller italiano ya tiene su James Ellroy: Marco De Franchi. La condena de los vivos es un thriller muy negro, tanto que el mal no solo se lee, se respira. Un niño corre desnudo y muerto de miedo por el campo toscano. Se llama Fosco y ha logrado escapar de su secuestrador. Pocos días más tarde desaparece otro niño, Andrea. Solo tiene doce años y el hombre que se lo ha llevado de su casa ha matado a cuchilladas al padre. El SCO (Servicio Central Operativo, el equivalente al FBI italiano) pone al frente del caso a su comisaria más joven, Valentina Medici, que se traslada de inmediato a la zona. Los dos niños no se conocen y no tienen nada en común, salvo un detalle extraordinario: se parecen mucho, tanto que podrían ser gemelos. Los investigadores tan solo cuentan con una pista sobre el captor: se trata de un hombre musculoso con el pelo blanco y una sonrisa gélida. El asesino va sumando desapariciones y cadáveres entre sus víctimas, y no solo niños con lo que la pista de la pedofilia se abandona.Valentina no cuenta con muchos apoyos entre los miembros de su equipo, pronto descubre que solo puede confiar e