Llega la feria y todos los ratoncitos de la casa están de lo más nerviosos. ¡Sam y Julia están tan emocionados! Sueñan con subir a la gran montaña rusa, al tren fantasma, a los autos de choque, al tiovivo Pero para poder subir a todas las atracciones necesitan reunir un poco de dinero. ¿Cómo lo conseguirán? Una vez más la astucia será su gran aliada. La casa de los ratones es un lugar mágico y lleno de sorpresas.