Diego Magdaleno es uno de esos andaluces al que la emigración le hizo nacer fuera de su tierra. Quizás por ello sufra de amor desmedido por el sur. Algo que se nota en su quehacer diario: contar historias.
Cuentista de profesión, anda escuchando y narrando por los pueblos, allá donde se le requiera.
Y así, poquito a poco, ha pisado camino de cuentos por festivales, ferias, escuelas, teatros, plazas, bibliotecas, cuevas, montañas
Todo ello decora la elaboración del relato que tienes en tus manos.
la contraportada
El Valle de la Deseada es un trocito de sierra guardado en páginas; una porción de montañas donde contar cuentos era algo tan cotidiano como recoger leña o dar de comer a los animales.
Con este libro beberás en el río encantado, caminarás por senderos de brujas, te perderás en un bosque de osos y, al mismo tiempo, te llevarás a casa un buen puñado de viejos cuentos.
Ven a la sierra, entra en estas páginas.