Como dice en su prólogo Soledad Maura, “La vida de Archer M.Huntington es novelesca. Podría ser un personaje sacado de una de lasgrandes obras de Henry James o Edith Wharton, el norteamericanoadinerado de finales del siglo XIX, viajero y coleccionista dearte… Su vida refleja la historia de la ciudad de Nueva York y de la España de la época, pues a diferencia de otros viajerosHuntington no fue europeísta, sino hispanista nato… Suobsesión con España le hace destacar entre todos los hispanófilos delmundo anglo por su devoción y compromiso.” Huntington, únicohijo de una familia muy adinerada, desde los diez años empezó a soñarcon estudiar y coleccionar todo lo español y pronto concibió la ideade crear un museo español en Nueva York; lo logró en 1904, con laHispanic Society of America, que cuenta con una colección de 6,800cuadros (entre ellos hay obras de Velázquez, El Greco, y Goya), 1,000esculturas, y cientos de miles de fotografías, libros, y manuscritos.Gran parte de la colección fue expuesta hace pocos años en el Museodel Prado. Huntington llevó a cabo muchos otros importantes