Una cosa o la otra. Blanco o negro. Carne o pescado. Chico o chica, humano o sirena... ¡Como si solo hubiese dos opciones! ¿No puede ser que una decisión sea también que no quieres tomar una decisión?
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información