Tras la Segunda Guerra Mundial, muchos fascistas, nazis ycolaboracionistas huyeron de la persecución en sus países yencontraron refugio en la España franquista. Políticos, religiosos ymilitares españoles se ofrecieron a ocultarlos temporal opermanentemente y les proporcionaron una nueva identidad. Algunos deellos mantuvieron un perfil bajo durante el resto de sus vidas, perootros se convirtieron en un altavoz al servicio de diversas causas del fascismo y la extrema derecha: Léon Degrelle -el personaje que ejerce de hilo conductor de este ensayo-, Otto Skorzeny o Vjekoslav Luburichicieron apología de los fascismos; el general Raoul Salan y otrosdirigentes de la OAS intentaron derribar a De Gaulle e impedir laindependencia de Argelia; y Perón utilizó su refugio español paratratar de organizar su vuelta al poder. Otros más se integraron en lapropia estructura franquista, como Walter Mosig o Karl Bömelburg,quienes pasaron de cargos directivos de la Gestapo a asesores de lapolicía política de Franco.En Bajo el manto del Caudillo, José LuisRodríguez Jiménez presenta el resultado de décadas de investigación yofrece