Las revoluciones son la respiración de la historia. En las crisis epocales, prosperan como ambición genérica de justicia, congregación de sectores diversos en torno a un significante vacío en el que cada cual vuelca sus propias ilusiones. Siempre hay muchas revoluciones dentro de la revolución, y se dan otras paradojas este libro las explora que complican el mito de la epifanía de un pueblo que, persuadido súbitamente del carácter injusto del orden existente, se vuelve contra sus tiranos. Este libro despliega dos partes y es por un lado un paseo por las revoluciones pretéritas. Por las chispas de su estallido, su evolución, su fondo religioso, su vinculación típica a adelantos técnicos cuyas transformaciones estimulan la imaginación política, sus desencantos. Por la compleja relación entre revolución y contrarrevolución, sus vasos comunicantes, cómo ambas movilizan a potentados y menestrales. Se camina de la mano de una larga nómina de revolucionarios de antaño, de John Ball a Marx, de Graco Babeuf a los anarquistas barceloneses, de Lenin a Pasolini, de Proudhon a Castro, de los ciompi a los comuneros.