Este es, quizá, el mejor libro que se haya escrito nunca sobre laguerra civil española. No hay otro que describa con tanto músculo,talento y precisión la inmediatez con la que en pleno desorden civilcualquier ciudadano se convierte de manera irreversible en víctima oen verdugo, en asesino o en cadáver. También es posible que sea ellibro peor comprendido sobre aquellos años: ni uno solo de loscrímenes confesados por Enrique Castro Delgado ha merecido atenciónalguna hasta ahora. Desvergonzado, sincero y bronco, su autor escribió unas páginas memorables del Madrid de su juventud y de la historiaíntima del movimiento comunista en la capital, cuando la únicaambición de aquellos hombres de la vieja guardia era hacer larevolución, sin comprender aún la necesidad de exterminar antes a todo quien se opusiera a su programa. En julio de 1936 se confirmó ladefinición que Miguel de Unamuno hizo de la guerra civil: la irrupción catártica de la intrahistoria en la historia. Las vanguardias obreras agitaron el magma intrahistórico español y el «pueblo» tomó lasriendas de su destino. Hombres made in Moscú no hace más que des