Durante la noche de carnaval, aparece, tirado en una cuneta, el cadáver de Pablo, hombre joven y encantador, de un pueblo de Galicia llamado Luanova. Una teniente de la Guardia Civil, Lila Gil, con dos originales ayudantes, Zahe y Gala, y la ayuda inestimable de los perros de ésta, se ocupará de la investigación. Poco a poco irá desentrañando los secretos y mentiras que rodean la vida del muerto, envuelto en una maraña de tramas urbanísticas, parejas y amantes, hasta llegar a un sorprendente desenlace. El ambiente de Luanova y su plaza, los vecinos del pueblo, y los propios personajes principales nos darán, alrededor del asesinato, una visión fresca y divertida de la vida rural, de los problemas vitales de cada cual, y de los odios y pasiones por los que todos nos movemos. Paseando entre una gama infinita de grises, donde nada es solo negro o blanco, y nada es lo que parece, el primer caso de Lila Gil nos hará reflexionar sobre el amor y el humor, y nos atrapará, sin remedio, hasta la última línea.
