El universo poético de Albarrán Cabrera nos invita a sumergirnos en la naturaleza, en la tierra de los árboles. El tiempo, la memoria y labelleza de lo efímero son temas que recorren su obra. El conjunto dela serie se expresa a través de una diversidad de formas ylocalizaciones, desde árboles solitarios a exuberante vegetación, pero también a través de procesos fotográficos y texturas muy diferentes.Estas imágenes alternan una paleta de colores vivos, que rozan laabstracción, y tonos más monocromos o mordaces, que evocan ciertamelancolía, pero también la fragilidad del momento. El pan de ororealza a veces la composición, cuando un rastro de plata no subraya un reflejo, sumergiéndonos en paisajes atemporales. El resultado es unmundo onírico, casi surrealista, propio del dúo español. Lejos deidealizar la naturaleza los fotógrafos pretenden magnificar lo que yaexiste, llevándonos a un viaje cromático único, combinando una técnica de impresión excepcional que sólo ellos son capaces de inventar.Dostextos del novelista, poeta y pintor alemán Hermann Hesse puntúan este corpus visual. El texto de Yves Darricau, inge