El absoluto dominio de los equipos de Estados Unidos desde 1936terminó en la más que polémica final disputada en Munich en 1972, enla que una experimentada plantilla soviética frente a un grupo decolegiales norteamericanos de apenas 21 años de edad de media, acabócon dicha hegemonía. Tuvieron los Estados Unidos que perder de nuevofrente a la U.R.S.S. en 1988, para convencer a sus dirigentes de queera hora de mandar a los profesionales de la NBA a recuperar el oroolímpico: el Dream Team, en el que figuraban nada menos que MichaelJordan, Magic Johnson y Larry Bird, entre otras superestrellas de laNBA, arrasó a sus rivales en Barcelona-92 y marcó un antes y despuésen la historia del basket en los Juegos Olímpicos.Desde entonces losEstados Unidos han ganado 7 de las 8 finales olímpicas disputadas:solamente Argentina, en Atenas-2004, rompìó la racha triunfadoraestadounidense, y selecciones como la española, la francesa o lalituana les han hecho ganarse a pulso el oro.En el libro se aprecia la evolución del baloncesto europeo, que, a pesar de las victorias de la selecciones norteamericanas desde 1992