Nuestra protagonista no querÃa lavarse los dientes. Para ella el monstruo más terrorÃfico que habÃa era el dentista. Hasta que una noche algo se movió detrás de la cortina de la bañera. Y no, esa noche no fue la tÃpica excusa para no lavarse los dientes. Detrás de la cortina habÃa un monstruo, grande, peludo ¡y se estaba lavando los dientes!
Abre este libro y verás lo que descubres. Pero ve con cuidado Te puedes encontrar con monstruos terrorÃficos. Y el que más miedo da, y debes evitar a toda costa, es el que menos te esperas.