Los cactus también sienten, aunque sean una de las plantas más fáciles de cuidar y que menos cuidados requieren. Y yo, que soy una persona un poco cactus, también siento. Y todas esas personas que tienen una fachada de dureza también sienten.
Creo que a través de las palabras se pueden expresar demasiados sentimientos, igual que con las miradas y los abrazos. Llegar a sentirse una persona identificada con un texto es una de las sensaciones más bonitas que he experimentado, y espero que tú lo puedas llegar a sentir con este libro. Y es que no hay nada más bonito que sentir diversas emociones y ser
conscientes de ello. Aunque a veces, parece que nos cuesta expresarlas o no sabemos cómo hacerlo o, simplemente, no queremos dejar que los demás
sepan lo que sentimos.