Dos ositos, hermano y hermana, se asomaron al mundo.
HabÃan nacido durante el invierno, bajo la nieve que cubrÃa
su cálida cueva. Ahora querÃan salir para sentir el calor del sol,
correr sobre la hierba y oler las flores. Aquel dÃa, la mamá osa
decidió ir a buscar miel al bosque. Y les advirtió antes de marchar:
–Esperadme aquÃ. Volveré pronto, no os alejéis de casa,
que podéis perderos...