Bienvenidos a nuestro 35 de Apicius. Con más páginas que nunca: ¡256!. Con más recetas y más elaboraciones que nunca. Un Apicius complicado y 10 chefs. La situación manda. Pero aquí está. Agradecemos a cada uno de los protagonistas de esta edición por el esfuerzo e implicación en tiempos nada fáciles. Nuestro agradecimiento (el de Montagud Editores), se extiende a todos los que sufrieron, sufren y sufrirán por querer seguir con lo que más les gusta: hacer felices a sus comensales. Nuestro objetivo, ojalá lo estemos consiguiendo, es que jamás sintáis que esta casa que nació en 1906 da un paso al lado. Al contrario, nos sentimos más empáticos que nunca, deseando formar parte de cualquier partida de vuestros restaurantes. Sois inmensos. Hagamos que este maravilloso oficio de la edición tenga ahora más sentido que nunca. Sigamos escribiendo historias que se acabarán convirtiendo en Historia de la Gastronomía.
Ángel León (Aponiente, 3 estrellas Michelin)
Desde su Molino de Mareas con tres estrellas Michelin, Ángel León ha descubierto al mundo un sinfín de posibilidades gastronómicas marinas
sólo se ha asomado a la superficie. Así, las recetas que el cocinero presenta en Apicius 35, con el majestuoso Jarrete de atún en portada, rizan el rizo y son fruto a la vez de una labor de investigación continua e inédita.
Diego Guerrero (DSTAgE, 2 estrellas Michelin)
¿Tiene fin el camino gastronómico de Diego Guerrero? No lo parece
Con un recién estrenado estudio de investigación, y un restaurante de éxito en el local que albergó a más de un alma nocturna en los dosmiles, mantiene al biestrellado DSTAgE como uno de los más codiciados de Madrid. No es de extrañar: el menú, siempre fiel a la máxima cocina sin etiquetas porque no las necesita, sorprende, encanta y divierte a partes iguales.
Marcos Granda (Skina, 2 estrellas Michelin)
Un pequeño local en el casco histórico de Marbella, el mejor producto buscado y transportado con mimo desde cualquier rincón de España, una carta de vinos que busca rendir homenaje a pequeños bodegueros
y dos estrellas Michelin. Marcos Granda, un restaurador tan atípico como concienzudo, ha dado con una fórmula de éxito llamada Skina. Las joyas suelen encontrarse en espacios singulares, avalan los inspectores de la guía.