La maternidad está teñida de amor, pero en muchas ocasiones se decolora con preocupaciones y juicios sobre nuestra propia valía como madres, sobre lo que, cada día de los primeros pasos de la crianza, nos mina como mujeres. Y es lo mismo para primerizas que para experimentadas madres. Los círculos viciosos que se arremolinan en nuestro cerebro, en forma de pensamientos y emociones, nos sacuden con una sensación de soledad acompañada, en una ensalada aliñada de cambios hormonales.
Una guía que te acompañará desde el noveno mes de embarazo, a través del parto y puerperio, hasta los primeros 24 meses de tu bebé.