"Cuando tú aún no habias nacido, tu madre y yo ya pensábamos en tener un segundo hijo: lo tendríamos e iríamos a buscarlo a Rusia. Ya nos sentíamos encintos de ti. Ya estabas en nuestro interior."
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información