En 1600 Rubens conoció a Claudio Monteverdi, miembro de la capilla ducal. Durante los años que compartieron en la corte de Mantua, el pintor y el compositor desplegaron su arte en un momento crucial tanto de la música como de la pintura. A través del análisis de una obra de Rubens Hans Ostabre abre interesantes perspectivas sobre la relación entre distintas disciplinas artísticas.