El mar marcará la vida de la señorita Emilia, que vivió su infancia en una ciudad cercana a un puerto y a quien su abuelo, que hacía mascarones de proa para los barcos, le contaba historias lejanas del otro lado del mundo. Emilia viajará sin parar siempre con el mar de fondo y buscando cómo hacer felices a los demás. Las luminosas y delicadas ilustraciones nos trasmiten una historia poética en la que pequeños gestos y detalles marcan el sentido de la vida.